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viernes, 7 de octubre de 2011

Iván Illich

Iván Illich (Viena, 4 de septiembre de 1926 - Bremen, 2 de diciembre de 2002) fue un pensador austríaco polifacético y polémico, clasificado por muchos como anarquista, autor de una serie de 45 críticas a las instituciones clave del progreso en la cultura moderna. Se ocupó en formular profundas críticas a la educación escolar, la medicina profesional y de patente, el trabajo ajeno y no creador, y el consumo voraz de energía necesaria para el desarrollo económico como una negación de la equidad y la justicia social, entre otros muchos temas.  Entre 1936 y 1941 vivió principalmente en Viena con su abuelo materno; era considerado entonces como medio judío. En 1941 tuvo que huir a Italia porque ya se le consideraba simplemente judío. Estudió histología y se graduó con honores en cristalografía en la Universidad de Florencia. 

Entre 1932 y 1946 estudió y se graduó con los más altos honores en teología y filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma y, en lugar de aceptar el ofrecimiento de trabajo como diplomático del Vaticano, decidió trabajar como párroco asistente en Nueva York. Tras diez años de fecundísima labor, las publicaciones e "ideas" emanadas del CIDOC le enfrentaron con el Vaticano, y en 1976 el centro se cerró con el consentimiento de quienes allí laboraban y el acuerdo para distribuir equitativamente el producto de su liquidación. Algunos de ellos establecieron escuelas de idiomas en Cuernavaca, y dieron inicio así a un importante fenómeno económico cultural. Illich solicitó y obtuvo una dispensa para el ejercicio sacerdotal a finales de los años 60.

A partir de los años 80, Illich viajó intensamente, y repartió su tiempo entre los Estados Unidos de América, México y Alemania. Hizo una estancia como profesor visitante de filosofía y de "Ciencia, tecnología y sociedad" en la Universidad Estatal de Pennsylvania, e impartió seminarios y encuentros en la Universidad de Brema.

Durante los últimos veinte años de su vida sufrió un proceso cancerígeno de tumores en la cara que, en congruencia con su crítica a la medicina institucionalizada, se negó a tratar con métodos "profesionales". Practicó en cambio técnicas terapéuticas de meditación y yoga. Los últimos años fumó opio, para hacer frente al tremendo dolor causado por el tumor. En una fase inicial de diagnóstico le dieron una esperanza de vida de apenas algunos meses, pero llegó a sobrevivir casi veinte años más, y se hizo cargo él mismo de su enfermedad, en una relación de serena y estoica "convivencialidad".


LA SOCIEDAD DESESCOLARIZADA

Su libro más aclamado fue La sociedad desescolarizada (1971), una crítica a la educación tal y como se lleva a cabo en las economías "modernas".  Lleno de observaciones críticas sobre los planes de estudios de su tiempo, el libro puede parecer desfasado, pero sus afirmaciones y propuestas básicas siguen siendo tan radicales hoy como lo fueron en su momento. Illich se mostraba favorable al autoaprendizaje, apoyado en relaciones sociales libremente intencionadas en encuentros y conversaciones fluidas e informales:


La educación universal por medio de la escolarización no es factible. No sería más factible si se la intentara mediante instituciones alternativas construidas según el estilo de las escuelas actuales. Ni unas nuevas actitudes de los maestros hacia sus alumnos, ni la proliferación de nuevas herramientas y métodos físicos o mentales (en el aula o en el dormitorio), ni, finalmente, el intento de ampliar la responsabilidad del pedagogo hasta que englobe las vidas completas de sus alumnos, dará por resultado la educación universal. La búsqueda actual de nuevos embudos educacionales debe revertirse hacia la búsqueda de su antípoda institucional: tramas educacionales que aumenten la oportunidad para que cada cual transforme cada momento de su vida en un momento de aprendizaje, de compartir, de interesarse. Confiamos en estar aportando conceptos necesarios para aquellos que realizan tales investigaciones a grandes rasgos sobre la educación --y asimismo para aquellos que buscan alternativas para otras industrias de servicio establecidas.


Como pensador holístico, con una inteligencia formidable y una erudición cultural amplísima, Illich siempre planteó sus análisis en los términos más amplios posibles, pero precisos y certeros en sus críticas. El libro es más que una crítica, pues contiene propuestas en positivo para reinventar el aprendizaje a lo largo de toda la sociedad y de toda la existencia de cada individuo.

Antón Semiónovich Makárenko y su contribución a la pedagogía ...

Antón Semiónovich Makárenko





Makárenko escribió numerosas obras, entre las que destaca El Poema pedagógico (Педагогическая поэма), que no es sino una historia de la colonia Gorki. Fue un libro muy popular en la URSS, compuesto originalmente por tres volúmenes, y actualmente forma parte del temario de estudio de numerosos planes universitarios relacionados con el mundo de la escuela y la pedagogía.
Nació el 1 de marzo de 1888, en la ciudad de Bielopolie, de la provincia de Járkov, en aquellos años capital de Ucrania. Su padre, Semión Grigórievich, era pintor. Fue el segundo hijo de la familia y resultó ser un niño muy débil y enfermizo, aunque se fue desarrollando normalmente. A los cinco años ya había aprendido leer y era un ávido lector. Desde pequeño mostró una capacidad de observación poco común, y a eso se unía el deseo de llegar hasta las causas originarias de cada fenómeno.
La madre de Makárenko, a diferencia de su esposo, un tanto reservado y poco comunicativo, era una mujer optimista y alegre. Magnífica narradora, con un gran sentido del humor, mantenía en la familia la atmósfera de optimismo vital, que Makárenko llama con tanto acierto en sus libros «tono mayor».
En 1895, a los siete años ingresó en la escuela.
Makárenko se matriculó en la escuela urbana de Kremenchug después de haber dejado, con la mudanza, su antigua escuela rural por esta nueva, donde se estudiaba durante unos seis años. El programa docente de la escuela era bastante completo, pero los alumnos no podían matricularse en los grados superiores.
Makárenko siguió estudiando con brillantez. Su erudición y conocimientos de los clásicos rusos y extranjeros eran asombrosos para un chico de su edad. Tenía profundos concimientos de filosofía, astronomía y ciencias naturales.
La educación comunista se basa en los principios emanados de la propuesta sociopolítica del marxismo-leninismo. El principio educativo comunista parte del cuestionamiento de la explotación capitalista y pretende elevar a las masas explotadas a una nueva situación en la que puedan desarrollar todas sus potencialidades físicas, mentales y espirituales. Para hacer esto se propone un modelo educativo que vincule la vida del trabajo con la escolar para que la primera incorpore principios de la ciencia a la rutina laboral haciéndola un acto consciente, con el objetivo final de eliminar la división social del trabajo entre el trabajo intelectual y el manual, que favorece la explotación del segundo por el primero. Además, se busca dar una formación cultural y espiritual que permita a los hombres el disfrute de los bienes espirituales producidos por la humanidad y contribuir al saber universal con una cultura proletaria.
Makarenko, de origen obrero, hace un gran énfasis en que se debe poner especial atención a la organización de la escuela como colectividad e insiste que en las escuelas no prestan la debida atención a la organización de la experiencia infantil, la experiencia de la vida, la experiencia comunista. Es decir, la educación debía prestar a la tarea de implantación definitiva del comunismo, a sus diferentes formas de concebir el papel de la educación en la edificación de la sociedad comunista, el enfoque es por lo tanto netamente comunista.





Algunos Aportes de Makarenko en la Educacion.


·         El Estado tiene la obligación de dirigir la vida de las personas. La familia no debe ser la encargada.
  • La educación no está al servicio de la individualidad, sino pensada para la colectividad, la persona al servicio del bien común (Bien Común Producto de una sociedad sin clases, donde las personas contribuyen lo más que pueden)
  • La educación tiene que estar al servicio del trabajo. El trabajo debe presentarse como un valor en el individuo, por lo tanto, la educación es un proceso mediante en cual, cualquier persona llega a valorar tanto la enseñanza como el trabajo. El trabajo, más particularmente el trabajo manual es aceptado y ejecutado positivamente por todos.
  • Disciplinamiento militar, ya que existia la agrupación por destacamento, la vestimenta a través de uniforme, número igual de nañias y niños. Las relaciones eran distantes al dar un anuncio de cambio. Este enfoque fue ideado por Makarenko mediante el método de Ensayo y Error, lo que tuvo sus orígenes a partir de los desórdenes civiles.
  • La escuela era definida como una colectividad con una meta común, la que era producida por una moralidad comunista, naciendo de la escuela un sistema bien determinado que denominaba Régimen, que conduce al desarrollo de la disciplina.
  • El castigo era ejerciendo presión grupal y haciendo a los niños participar en tareas conductistas, lo que dio paso al fomento del desarrollo moral. Esta era la tradición colectivista o régimen, que actúa como reforzamiento positivo en la conducta infantil.
  • La individualidad del niño, las diferencias individuales fueron rechazadas. El niño debía ser absorbido en la colectividad de la escuela. El hombre es producto de la experiencia.



jueves, 6 de octubre de 2011

Paulo Freiré y su contribución a la pedagogía...

Paulo Freire

Nombre: Paulo Reglus Neves Freire
Lugar y fecha de  nacimiento: RecifePernambuco19 de septiembre de 1921
Lugar y fecha de muerte: São Paulo2 de mayo de 1997
Datos biográficos:
*Hijo de una familia de clase media pobre de Recife, Brasil, nació el 19 de septiembre de 1921.
*Su familia se vió fuertemente afectada por la depresión de 1929
*En 1946 Freire fue nombrado Director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social y adoptó un método no ortodoxo de lo que puede ser considerado una variación de la teología de la liberación.
*En 1961 fue nombrado director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife. Bajo este nombramiento trabajó arduamente para alfabetizar a 300 trabajadores de plantíos de caña de azúcar en tan solo 45 días.
*En 1964, luego de el cambio de gobierno que provocó su encarcelamiento y posteriormente su exilio, Freire participó activamente durante cinco años en el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma Agraria y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas de Chile.

En 1967 Freire publicó su primer libro, La educación como práctica de la libertad. El libro fue bien recibido y se le ofreció el puesto de profesor visitante en la Universidad de Harvard en 1969. El año anterior había escrito su famoso libro Pedagogía del oprimido, que fue publicado en inglés y en español en 1970. Debido al conflicto político entre las sucesivas dictaduras militares autoritarias y el Freire socialista cristiano, el libro no fue publicado en Brasil hasta 1974, cuando el general Ernesto Geisel tomó control de Brasil e inició su proceso de liberación cultural.

Las 20 máximas de Freire son muy famosas y esas son:

  1. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
  2. Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.
  3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.
  4. Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.
  5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.
  6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
  7. Enseñar exige saber escuchar.
  8. Nadie es, si se prohíbe que otros sean.
  9. La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
  10. No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
  11. Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.
  12. Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.
  13. El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.
  14. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
  15. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.
  16. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre
  17. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados «ignorantes» son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una «cultura del silencio».
  18. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.
  19. Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización.
  20. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre.


Freire propuso la Educacipon Problematizadora la cual niega el sistema unidireccional propuesto por la ecuacción bancaria ya que da existencia a una comunicación de ida y vuelta.

A continuación se presenta un diagrama del proceso de la Educación Problematizadora























Con este nuevo sistema de educación problematizadora, el proceso de enseñanza aprendizaje deja de ser un simple depósito de información, sino mas bien, se convierte en un acto cognoscente en el que el estudiante es liberado. Además promueve el diálogo entre Profesor y Estudiante permitiendo así la libre expresión del educando.

Bibliografía: Freire Paulo, Pedagogía del Oprimido, Editorial Siglo Veintiuno, México 1999